Esta iglesia, comenzada a construir en el siglo XIII d. C. y acabada en el siglo XIV d. C. (salvo la torre, que se aprovechó el alminar de la anterior mezquita que ocupaba su solar),[2] constaba en origen de nave única de dos tramos y ábside semicircular al interior y poligonal al exterior, añadiéndose un tramo más para el coro alto y dos capillas laterales a finales del siglo XV d. C..
En cuanto a su decoración interior, destaca la Capilla de la Virgen del Carmen, con una embocadura de yesería con motivos góticos, renacentistas y mudéjares combinados.
Exteriormente, la decoración se concentra en el ábside, donde se superponen varias bandas decorativas con motivos mudéjares inspirados en los de la torre (esquinillas, zig-zag, cruces en hueco...) en torno a los dos grandes vanos apuntados, hoy parcialmente cegados.
Consta de tres cuerpos, entre los que destaca el segundo por sus originales motivos decorativos.
La iglesia cuenta igualmente con el Retablo del Santo Cristo, datado hacia 1470 y de influencias alemanas, que fue objeto de una cuidada restauración el año 2006.