El templo denominado San Pedro del Otero, al estar situado en un otero o loma en la falda del Monte Naranco, fue sufriendo diferentes remodelaciones y construcciones.
En el siglo XVIII el templo pasa a denominarse de los Arcos debido a la existencia del acueducto de los Arcos o Pilares en sus inmediaciones.
En 1934, durante la revolución de octubre, el templo fue seriamente dañado y sus archivos incendiados.
En este lugar es donde murió la militante comunista Aida Lafuente.
[1] La iglesia contaba con un cementerio parroquial anexo al templo.