Iglesia de San Salvador (Camanzo)

En el lugar donde se construyó, existió con anterioridad una ermita dedicada a San Martiño, actual patrón de Camanzo.

Se pueden ver también, tras una reciente restauración, las tres arcadas, que fueron celdas, refectorio y cocina de la comunidad.

Esta puerta conducía a las dependencias del monasterio, bajo un “Agnus Dei” esculpido en lo alto.

En el interior destaca la bóveda de cañón que recubre el ábside central, con interesantes pinturas murales del siglo XVI, pertenecientes a la escuela compostelana, que quedaron al descubierto tras años detrás de retablos.

En el exterior podemos encontrar en el hoy vallado de la casa rectoral varias piedras armeras.

Bajo esta capilla nace un manantial al que se le atribuyen propiedades curativas.

En las inmediaciones de la capilla hay un crucero, junto a la fuente, propiedad de la familia Lareo, con un ornamentado capitel, cabezas de ángeles e imágenes del Crucificado y la Virgen, ésta –algo nada usual- con el niño Jesús en los brazos, sujeta la bola del mundo.