Se encuentra en la ciudad castellanoleonesa de Segovia.
Está situada en la plaza del mismo nombre, al terminar el acueducto, en la parte alta de la ciudad, próxima a la plazuela de Avendaño.
[1] Gila y Fidalgo contaba en 1906 que estuvo cerrada al culto, por amenazar ruina las bóvedas de yeso y ladrillo, que servían solo para ocultar las primitivas.
Su exterior lo define Gil y Fidalgo como románico-bizantino y cuenta con ábsides, portadas y ventanas con el típico carácter de las iglesias segovianas del siglo XIII o anteriores.
La torre está rebajada y perdió su estilo primitivo tras diversas remodelaciones.