Iglesia de San Urbano alla Caffarella

Surgió en el siglo VI cuando fue convertido en iglesia un templo del siglo II d. C., que un historiador antiguo, Pompilio Totti, creía era de Baco, pero en realidad consagrado a Ceres y Faustina, esposa de Antonino Pío divinizada por él mismo a su muerte, y dedicado a Apia Ania Regila, esposa de Herodes Ático, maestro del emperador Marco Aurelio y que aquí tenía su villa en el campo.

Las estructuras romanas preexistentes están perfectamente conservadas, adornadas con frescos añadidos a las paredes interiores en el siglo XI.

Abandonada definitivamente en el siglo XX, en 1962 la iglesia fue anexada a una propiedad privada adyacente (cada vez menos accesible), y habitada por un guardés, que había transformado el antiguo pronaos en su casa privada.

Una pequeña escalera permite acceder a la cripta, excavada en la Edad Media para conservar reliquias de santos.

En un nicho pintado al fresco aparecen la Virgen con el Niño entre los santos Juan y Urbano, datadas antes del año 1000.

San Urbano en un grabado de Piranesi del siglo XVIII .
Procesión para la reconsagración de la iglesia de San Urbano el 25 de mayo de 1894.