Tiene tres arcos formeros en la pared norte y, en cambio, no tiene en el sur.
No es la única asimetría del templo: el ábside principal está hacia levante, como es común en todo el arte medieval y está complementado por una absidiola en el muro septentrional abierta en el primero de los arcos formeros antes mencionados.
La puerta se encuentra orientada a mediodía, y tiene un arco de medio punto.
El ábside contiene las muestras decorativas más importantes: arquerías lombardas en series de dos arcos, separadas por lesenas.
Debido a la decadencia del lugar, ya desde el siglo XVI se quedó sin sacerdote, y se ocuparon los canónigos de la Virgen del Buen Reposo, los cuales, tras un siglo de prestar el servicio parroquial, fueron confirmados en 1662.