En el inicio el estilo utilizado fue el gótico, que se puede ver en la portada, que se conjugó con el renacentista que predomina en el interior, donde destaca el coro exquisitamente renacentista y el volteo de las bóvedas, realizado por el cantero cántabro Antonio Ortiz de la Colina.
Las bóvedas son estrelladas en el primer tramo y simples en el resto.
A los pies se alza el coro sobre una bóveda renacentista.
La fachada principal está orientada al norte y en ella se abre una portada gótica, de dos arcos rebajados y separados por un mainel, que queda enmarcada por potentes arcos sobre los que se alza una espadaña barroca de tres cuerpos construida en 1775.
Una estructura de jambas y arquivoltas en bocina con imágenes talladas de santos y santas rodea la entrada que culmina en un tímpano vacío con una inscripción que firma la obra; "Myll et cccc et IXL años Sanch I o de enparan" (en 1449 el responsable de al obra era Sancho Emparan).