Al exterior, el ábside se levanta sobre un pequeño pódium y muestra una articulación de tres paños, producida por dos esbeltas columnas que enlazan directamente con la cornisa.
Sus tímpanos se decoran con tres arquitos ciegos de medio punto, uno en la parte superior y los otros dos en la inferior.
La fase constructiva dominante en el templo es claramente románica, distinguiéndose una primera etapa a mediados del siglo XII (año 1150) que corresponde a la fase principal y ábside, y una segunda hacia 1175, en la que se fabrica la portada.
La nave lateral se añadió en el siglo XVI y tiene tres tramos cubiertos con bóveda de crucería estrellada.
Hay una gran riqueza de temas iconográficos, algunos muy característicos del románico: hombre luchando contra dragón, encapuchado sacándose una espina, jinete con un perro sobre el caballo, águila cazando (con doble significado: uno negativo el humano débil indefenso ante el mal y el significado positivo: el águila representa a la renovación que al comer una liebre símbolo de lo vergonzoso se transforma en un ser nuevo)..