[1] El templo se adscribe al estilo gótico-mudéjar en su mayor parte, con algunos añadidos renacentistas.
[1] Según Pilar Mogollón Cano-Cortés (El mudéjar en Extremadura, Institución cultural «El Brocense», Cáceres, 1987), las obras comienzan en 1494 por el ábside, y continúan por la nave, siendo muy activas las mismas en torno a 1515.
[1] Según esta misma autora la obra debió de terminarse en el primer cuarto del siglo XVI.
[1] La cabecera tiene forma poligonal cubierta por bóveda estrellada, con menor altura que el resto de la nave.
Respecto al interior, es necesario señalar que gran parte del patrimonio de la iglesia desapareció debido a daños causados por los incendios de los socialistas y comunistas durante la guerra civil.