La muerte del papa Pablo IV, tío carnal materno de Vittoria, en 1559 frustró esta fundación y el sucesor de este, Pío IV tomó interés en el Collegio Romano y por mediación del cardenal Giovanni Girolamo Morone consiguió que esta dama viuda donase sus propiedades al Collegio Romano en 1560.
Tristano contó con la colaboración del también jesuita Giovanni de Rosis.
[3] En 1577 la iglesia fue representada en la Planta de Roma realizada por Pérac-Lafréry bajo el número 66 y la leyenda: Templum S. Mariae Annuntiatae Iesuitarum.
[Nota 1][6][7] La iglesia era de proporciones modestas, contaba con tres naves.
La principal de estas se coronaba con un ábside[8] que fue pintado al fresco por Federico Zuccaro representando la Anunciación.