Sin embargo este tuvo que ser sustituido en 1953 debido a que amenazaba ruina y así en 1964 a instancias del nuevo párroco, Juan Méndez Hernández, se culminó la reconstrucción del nuevo templo.
Su interior no era de estilo neoclásico como el antiguo sino moderno, adquiriéndose además un gran Cristo crucificado de hierro de 4 metros de altura, obra del escultor lagunero José Abad quién también realizó la pila bautismal, los reclinatorios y los candelabros que se encuentran en el templo.
[1] En la actualidad, la parroquia cuenta también con una Casa de Espiritualidad, ubicada en la calle Santiago Beyro n.º 15.
La imagen fue recibida en la plaza parroquial en donde se le realizó un homenaje.
La Virgen había visitado ya la parroquia en 1964.