Según esta, el Consejo cedió a la Cofradía de la Sangre un espacio perteneciente al hospital, posiblemente la capilla del mismo.
[4] La Cofradía de la Sangre llevó a cabo reconstrucciones, remodelaciones y mejoras en la capilla y construyó de nueva planta una torre campanario.
Al tiempo inició los trámites para conseguir que la capilla fuera considerada oficialmente como iglesia.
Junto a esto, en 1575 consiguieron la cesión de más terreno que les permitió ampliar con una nave y una sacristía y la que luego se conocería la capilla del Santo Sepulcro.
[4] Según Vicente Traver, se pretendía realizar una girola y existía un retablo en el altar mayor de fabricación barroca, del que solo se conservan cuatro tablas que representan escenas de la Pasión de Jesús.