Daba la bienvenida en el pueblo y al mismo tiempo formalizaba la salida de Canillo hacia los otros núcleos habitados.
[2] Es un edificio de dimensiones reducidas configurado por una planta y ábside rectangular con una única cubierta a dos aguas, con campanario de espadanya y porche en la fachada principal.
Destacan las figuras del sol y la luna a ambos lados de la cruz.
En el frontón del retablo hay representado a Dios Padre con la mano derecha en posición de bendecir.
Al pie de la escena central figura una inscripción con la fecha 1739.