Las primeras fuentes escritas que citan a la iglesia por su nombre son documentos de 1325 y 1334.
Sin embargo, la dendrocronología establece fechas anteriores, que han permitido datar la construcción hacia 1179.
En 1779 ocurrió una restauración, que incluyó el agrandamiento de la iglesia.
Pese a tener intrusiones que modificaron su aspecto en cierto modo, conserva elementos originales, como el armazón de la estructura y tres portales medievales artísticamente tallados en la madera.
El coro es de menor anchura, y en un principio tenía ábside, pero éste fue demolido en la reconstrucción del siglo XVIII.