El convento fue derribado en los años setenta del siglo XX para construir un centro comercial y viviendas, conservándose únicamente la iglesia que, además, era posterior al propio convento.
Es una iglesia en estilo neogótico con planta de cruz latina y ábside poligonal, donde destaca una alta torre con chapitel que fue añadida en 1916 por Julio Galán.
[2] Destacan también sus vidrieras entre las cuales el Calvario, situado en el lateral derecho del Crucero, es uno de sus mejores exponentes.
Ambas imágenes sustituyen a otras anteriores, como la réplica de San Antonio que aun se venera en la iglesia de San Juan el Real, y que fueron trasladadas al actual convento de Las Salesas en el Naranco.
La puerta de acceso al antiguo convento fue cegada y se mantiene, aún, la bonita reja que cierra el coro superior.