Amplió sus estudios con Bogdan Žižić en Zagreb Film, que visitó en el verano de 1988.
Durante sus inicios, comenzó realizando cine experimental con la película Historia de la ciudad cuadrada (1987), rodada en formato Super-8.
En esos años escribió junto al actor Juan Diego el guion del largometraje Falsos años, primera adaptación al cine de una obra del escritor Miguel Espinosa, que nunca llegó a rodarse.
Conoció en esta época al escritor y guionista Carlos Pérez Merinero, que fue su maestro en la escritura dramática.
Posteriormente, rodó los documentales Inside Almodóvar (2003), presentado en la Universidad de Harvard, y Memoria del tiempo devastado (2006).
Durante estos primeros ensayos, Oliva no sólo experimentó dentro del campo pictórico, sino que desarrolló una notable obra escultórica.
Esa relación entre cine y pintura, que caracterizará el proyecto artístico de Oliva, se remonta a esta primera exposición.
Cuatro años más tarde, en el mismo escenario y bajo el título Ignacio Oliva Pintura, se celebró su tercera exposición individual.
Ese mismo año, se encargó de dirigir el I Congreso Internacional Pedro Almodóvar celebrado en Cuenca.