Era hijo de Ramón de Cárdenas Padilla, periodista natural de La Habana que había emigrado a finales del siglo XIX a Madrid y que pertenecía a la nobleza española.
Ignacio fue uno de los primeros alumnos del Colegio Nuestra Señora del Pilar[3] y estudió arquitectura en la Escuela de Madrid, donde se tituló en 1924.
Durante la Guerra civil española, permaneció en Madrid, anotando con cuidado los daños que sufría su obra más destacada como resultado del fuego de artillería.
Debido a sus simpatías republicanas, se exilió en Francia (Haute Savoie y Bayonne) y fue depurado por el Colegio de Arquitectos de Madrid.
Tras este proyecto conjunto, Ignacio de Cárdenas firmó algunas obras de menor porte, pero su actividad nunca recuperó el ritmo anterior a la guerra.