Ignaz Schuppanzigh

El cuarteto de Schuppanzigh es considerado el primero que existió con carácter profesional, pues hasta entonces la música de cámara era interpretada por músicos aficionados o bien por profesionales que se reunían de forma ocasional.

Dio clases de violín a Beethoven, con quien entabló una profunda amistad que persistió hasta su muerte.

Schuppanzigh y su cuarteto jugaron un papel muy importante en la transición de la música escrita para esta dotación instrumental.

Los cuartetos de Beethoven introdujeron gran número de dificultades técnicas que no era posible resolver sin una preparación adecuada, tales como hemiolas y polirritmia.

Estos músicos, que conformaban el cuarteto privado del conde Razumovski, también estrenaron obras de otros compositores, como Schubert, quien les dedicó su célebre cuarteto “Rosamunda”.