Se han señalado diversos factores como posibles causas: una mayor prevalencia del tabaquismo en los hombres, una respuesta inmunitaria diferente o la presencia de otras enfermedades que pueden verse agravadas por la infección (concretamente, cardiovasculares, respiratorias y diabetes).
Sin embargo, en algunos países como la India, Nepal, Vietnam y Eslovenia son más altas en mujeres.
[3] Se desconocen las causas exactas de esta diferencia entre ambos sexos, pero podría ser por factores genéticos y conductuales.
Las diferencias inmunológicas basadas en el sexo, una menor prevalencia de fumadoras, y que los hombres desarrollan condiciones de comorbilidad como la hipertensión a edades más tempranas que las mujeres, podrían contribuir a la mayor mortalidad en hombres.
Al no existir ningún estudio fiable es fundamental comprender que el virus se puede contraer a través de la relaciones sexuales debido al poco espacio que existe entre las personas, pudiendo ser la infección trasmitida por el aire.
Asimismo, las restricciones de movilidad generan problemas económicos e incertidumbre para los trabajadores domésticos extranjeros, la mayoría mujeres.
[22] Existen enfermeras que han denunciado tener menor acceso a tampones y compresas mientras trabajaban horas extra sin equipamiento protector personal adecuado durante la pandemia en China.
[23] La BMJ, una revista de medicina especializada, informa sobre los riesgos que podría acarrear la COVID-19 en las mujeres embarazadas y a sus bebés.
[25] Ha sido bastante notable la reducción de las visitas prenatales presenciales, que se han sustituido por consultas telefónicas.
Aun así, en países de bajos ingresos, ni siquiera se han sustituido estas, lo que pone en mayor riesgo la salud prenatal e infantil.
[26] En una cohorte del Reino Unido, la infección por el virus H1N1 durante el embarazo se asoció con un aumento de los nacimientos prematuros y la mortalidad perinatal.
[26] Se ha realizado un estudio de caso en el que la leche materna dio positivo para el SARS-CoV-2 en cuatro ocasiones diferentes.
[27] Según Carleigh Krubine, la falta de datos puede hacer que muchos duden en utilizar vacunas altamente beneficiosas y, en última instancia, seguras, lo que los llevaría a renunciar a la vacunación, la cual protegerá y promoverá la salud tanto materna como neonatal.
[27] Sin embargo, los datos preliminares sobre cómo el coronavirus puede afectar a las mujeres embarazadas ofrecen un panorama mixto.
[27] Según la OMS, hasta ahora no hay evidencia de que las madres lactantes o sus bebés sufran un riesgo elevado.
[30] El aborto por causales se sigue practicando según los términos establecidos en el protocolo ILE,[31] aunque algunas provincias obstaculizan su acceso.
[33] Las mujeres están infrarrepresentadas en las pruebas clínicas para vacunas y fármacos, por lo que podrían ignorarse en los estudios científicos las diferencias de sexo en las respuestas a la enfermedad.
Asimismo, otra variable ligada a diferencias relacionadas con el género ha sido la estabilidad espiritual, que se ha visto más afectada en el caso de las mujeres.
[36] La pandemia ha sacado a la luz aspectos relacionados con la salud mental que se habían eludido durante años.
Según nuestros gobernantes, todo estaba controlado en España hasta que se produjo el colapso en los hospitales y centros de salud del país.
[37] Las mujeres constituyen la mayor parte de los trabajadores informales y a tiempo parcial alrededor del mundo.
Este hecho se reflejó durante la pandemia del Ébola en Liberia, país en el que un 85% de los vendedores en los mercados son mujeres.
Cada uno de estos bancos ha comenzado diversas iniciativas para apoyar a los negocios y empresas dirigidos por mujeres.
[46] Los sistemas digitales avanzados localizan a las mujeres necesitadas para que puedan recibir dinero en efectivo de manera más rápida y segura.
[51] Durante los períodos de cuarentena, las mujeres que experimentan violencia tienen acceso limitado a servicios protectores.
[47] En relación con la violencia, los matrimonios forzados y la explotación sexual de mujeres migrantes y refugiadas, Gillian Triggs, comisaria adjunta en ACNUR para la Protección Internacional, afirma que los efectos de la pandemia son desastrosos también para las niñas ya que se ven forzadas a dejar su educación para trabajar, ser vendidas u obligadas a casarse.
Con el teletrabajo, las mujeres se ven obligadas a atender el cuidado del hogar y sus responsabilidades laborales al mismo tiempo.
También se ven limitadas para encontrar trabajo u obligadas a encargarse de tareas domésticas suplementarias.
En relación con el 8M, los partidos de la oposición española, VOX, PP y Ciudadanos, aprovechan la situación pandémica del mundo y el 8M para debilitar al Gobierno español alegando básicamente que el aumento de contagios se debía a las manifestaciones del 8M.
En definitiva, este proceso parecía una constante carrera cuya meta era lograr ser el primer laboratorio en aportar esta esperada inmunidad a las personas.