La imprenta ya había llegado a Burgos en el año 1483, noticia que se conoce por un acta del Cabildo metropolitano de Santiago de Compostela, de 17 de junio de dicho año, que mantiene que Juan de Bobadilla, vecino de Burgos, y Álvaro de Castro, vecino de Villasandino, «maestros en hacer breviarios y escrituras de molde» se habían comprometido, según la mencionada acta, a entregar al Cabildo 120 breviarios, escritos en papel, iluminados y encuadernados, aunque no ha quedado constancia material de sus trabajos, y no existen otros datos que avalen si los mencionados impresores burgaleses llegaron a cumplir el trabajo.
En 1520 se imprimió la Égloga trobada de Juan del Encina, farsa estrenada el 6 de enero de 1512 en presencia del papa en el palacio del cardenal Arborea, pese a lo cual, y por parodiar el oficio de difuntos figura en el índice de libros prohibidos de 1539.
Fadrique de Basilea ejerció como impresor en Burgos durante 30 años, siendo su época más fructífera entre 1485 y 1500, periodo en el que imprimió 75 libros.
En total, este impresor editó en Burgos 91 libros.
Tuvo una hija, Isabel, que falleció en Salamanca en 1575, que se casó con uno de sus oficiales, Alonso de Melgar, continuando ambos la labor del padre.