Inés e Bianca

Inés e Bianca, es una ópera en lengua italiana de ambientación nacionalista escrita por el compositor gallego Marcial del Adalid (1826-1881) entre 1876 y 1878, la cual quedó incompleta.

Al morir éste en 1873, aún sin tener terminada la parte musical, los críticos en Madrid se encontraron con un libreto irrepresentable y con una música “demasiado elevada” para zarzuela —según cuenta Felipe Pedrell— , por lo que Adalid siguió el consejo de elaborar una ópera yéndose a París, ya que en el siglo XIX el Teatro Real de Madrid no programaba óperas en castellano.

Esta último desgracia arruinó la desilusión del autor y sus esperanzas e hizo que olvidara la obra y se retirara a su Pazo de Lóngora, donde escribió sus últimas obras, lugar donde permanecería hasta su muerte.

Aunque el personaje de Inés y la situación en la que se ve envuelta son invenciones del libretista.

En el acto I se presentan los conflictos de los personajes principales: Inés y Pedro.

La tercera escena la forma un dúo entre los dos protagonistas aunque Pedro se encuentra atado al juramento que lo une a Inés, pero al reconocer en Bianca el rostro de Inés, cree que el paraíso le devuelve a su amada.

Este grandioso final de acto otorga a la ópera un impulso que le hace caminar hacia su punto culminante.

Entre las campesinas se encuentra Bianca, disfrazada de Inés, aunque no logra engañar a Diego.

En la declaración de Alfonso hacia Bianca la orquestación subraya un tema viril más que amoroso.

El siguiente concertante tiene un gran efecto dramático y musical con intensos tuttis mientras que Bianca después entona una plegaria para proteger a su amado en la lucha contra Alfonso, tratándose de un recitativo y aria (tema del Alalá que figura en los Cantares Viejos y Nuevos de Galicia , publicados por Margarita Viso, que más tarde derivaría en la conocida balada gallega : Negra Sombra, del lucense Xoán Montes).

Conectan esta escena con la que da fin al acto III, presentando el triunfo de Pedro sobre Alfonso con una marcha militar.

La segunda escena comienza cuando Pedro y Bianca entran en escena con un dúo de carácter lírico en el que se mezcla el recitativo con la línea melódica propia del belcanto, pero la música se ensombrece por un momento y la actitud de Pedro cambia, está pensativo.

En seguida entran en el hospedaje y sale Diego abatido, cantando una arietta, una oración por su hija fallecida, Inés.

El protagonista recuerda lo prometido a Inés y en ese momento la armonía se ensombrece.