Incendio de Castro de 1936

[3]​ Aunque no existe un acuerdo de cómo inició el fuego,[3]​ el incendio ha sido atribuido a fogones utilizados para secar ropa, lo que potencialmente pudo provocar el incendio.

El incendio también afectó a embarcaciones presentes en la costa de la ciudad, así como los palafitos.

[3]​ Cuatro años después del incendio seguían existiendo zonas de la ciudad con restos de edificios quemados que no habían sido removidos.

[6]​ Este incendio llevó a que se cambiase los materiales utilizados para la construcción de edificios en la comuna, pasando de madera a concreto y acero.

[6]​ Existe el mito en el cual se señala que un animal (se señala en algunas historias que fue un lobo marino) paseó a través de las calles de Castro antes del incendio, llegando a una cuesta y rugiendo para luego retornar al agua, lo que fue tomado por alguna gente como un presagio de tragedia.

Calle Blanco, una de las vías por las cuales el incendio se desplazó hacia la rivera de la localidad.