En estas lenguas los signos empleados son º para el género masculino y ª para el femenino.
Esto se debe la que en muchas fuentes los dos signos son casi idénticos.
Estas lenguas utilizan una variedad de sufijos dispuestos en forma volada siempre que es posible y sin punto abreviativo intercalado.
En bretón, los sufijos son: En francoprovenzal: En occitano, los sufijos son (respectivamente en masculino y en femenino): La lengua catalana señala los ordinales mediante simples abreviaturas compuestas con la cifra y, en función de si se trata de un singular o un plural, la última o las dos últimas letras de la palabra desarrollada: 1r (primer), 2a (segona), 3rs (tercers), 4t (quart), 5è (cinquè).
No es tradicional ni corriente emplear letras voladas,[3][4] aunque es posible hacerlo; en tal caso, se hace a la usanza del castellano, con punto antepuesto a la volada:[2] 8.è (vuitè), 17.ns (dissetens).