La influencia directriz es una tesis postulada en el sistema político uruguayo desde fines del siglo XIX.
Uruguay estrenó a inicios del siglo XX un sistema electoral con voto secreto e igual, por lo cual es indudable que transitaba la senda democrática.
José Batlle y Ordóñez designó a Claudio Williman, quien ocupó el sillón presidencial durante los 4 años que mediaron entre las dos presidencias de aquel.
La práctica seguiría de manera muy usual hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX.
El presidente Tabaré Vázquez impulsó la candidatura del ministro de economía Danilo Astori, lo cual fue resistido por varios dirigentes frenteamplistas que terminaron imponiendo a José Mujica.