Tanto belgas como neerlandeses se instalaron inicialmente en la capital Asunción y ciudadedes aledañas, para posteriormente dirigirse a otros puntos del país, principalmente el departamento de Itapúa.
Un inmigrante proveniente de Róterdam (Países Bajos), William Paats Hantelmann, introdujo la práctica del fútbol al Paraguay.
Los primeros habitantes se dedicaron la agricultura, especialmente la producción fruto-hortícola; posteriormente los belgas y franceses migraron a la capital, aunque no así los italianos.
[3] En ese contexto, el año 1948 salió el primer grupo belgas a Paraguay con el fin de colonizar una zona ubicada en lo que hoy es Pastoreo.
[4] La inmigración se extendió hasta 1964, época en que llegaron colonos belgas provenientes del Congo africano.
[4] Después de esa experiencia, les era difícil volver a vivir en las condiciones climáticas del frío en Bélgica.
[4] Esta preferencia a la hora de migrar, estaba fundamentada en los lazos culturales, lingüísticos y religiosos que compartían con la comunidad anglosajona ya instalada en Norteamérica desde el siglo XVII.
[7] Algunas fuentes cuentan que llegó al Paraguay en 1888 y se hospedó en la casa de otra familia neerlandesa, los Plate.
Allí intentó primero promover el cricket, y después el fútbol, un deporte que no hace mucho había llegado a los Países Bajos desde Reino Unido.