La gran mayoría remonta sus orígenes inmediatos a los Estados Unidos Mexicanos, en donde muchos tienen familiares con los que mantienen continuo contacto.
Actualmente se estima que viven alrededor de 3,985,900 mexicanos en territorio canadiense.
[3] Como una buena parte ha llegado en años recientes a Canadá, el uso del español prolifera entre las familias mexicanas y en minoría el náhuatl.
Generalmente, los adultos que emigran ya habían adquirido cierto conocimiento del inglés o el francés.
Existen iglesias y servicios religiosos en castellano de ambas religiones en las principales ciudades canadienses.