Esto se debe a que México posee una de las comunidades judías más grandes del América Latina.
Debido a esto, muchos judeo-mexicanos están en condiciones de hacer la aliyá y convertirse en ciudadanos israelíes gracias a la Ley del Retorno.
Sin embargo, en años más recientes surgió otro pequeño contingente que se alistó a las fuerzas armadas israelíes para hacer el servicio militar.
Otro grupo de mexicanos que emigraron a Israel fueron aquellos que profesan el evangelismo, que entre sus creencias está el Israel es la tierra prometida de la literatura bíblica y además consideran a los judíos como el pueblo elegido por Dios, algunos evangélicos mexicanos dejaron su patria para irse a residir de forma permanente en Israel con sus familiares.
El último contingente de mexicanos que decidieron establecerse en las ciudades israelíes fueron los empresarios mexicanos, inmigrantes que empezaron a llegar después del año 2000 en adelante, con el objetivo de emprender negocios y venta de productos mexicanos para el mercado del medio oriente.