[1] Un contingente más grande de rusos, polacos y ucranianos crearon lo que hoy se conoce como AltaVista, al noroeste de la ciudad y cerca de Catia, una populosa zona, tal y como lo refiere una reseña del consejo comunal Mini Parque La Cruz.
“La mayoría, con una buena formación profesional, no se amilanó para montar fábricas y tiendas”.
Gracias a los esfuerzos de otro clérigo, el arcipreste John Baumanis, se fundaron parroquias ortodoxas rusas en Caracas, Valencia, Barquisimeto, Maracay y Barcelona.
En los últimos años, han llegado a Venezuela varios sacerdotes nuevos desde Europa y Estados Unidos.
Estas parroquias abrieron escuelas dominicales para los hijos de inmigrantes rusos.