La insurrección fracasó y fue aplacada por el general Eleazar López Contreras.
Estalló en el amanecer del 7 de abril en el cuartel de Miraflores, sede teórica del Poder Ejecutivo, ya que el presidente Juan Vicente Gómez despachaba normalmente desde Maracay, en el estado Aragua.
[1] Los insurrectos tomaron el cuartel de Miraflores y se dirigieron al cuartel San Carlos con las mismas intenciones, pero fueron controlados por el general Eleazar López Contreras.
Todos los involucrados en la sublevación fueron detenidos y juzgados bajo condiciones de tortura e inhumanas.
El expediente contentivo del juicio estuvo desaparecido hasta que fue localizado en 1977 por Alexis Gallegos, hijo del novelista Rómulo Gallegos, quien se lo entregó al historiador Rafael Ramón Castellanos, quien a su vez lo publicó al año siguiente con notas y comentarios.