Intendencia de Durango

Por poco tiempo también integró el Primer Imperio Mexicano hasta su transformación en provincia de Durango con diputación provincial dentro de ese imperio.

En las instrucciones a Croix el rey ordenó que la comandancia general fuese solo nominalmente dependiente del virrey, dependiendo directamente de su persona.

El rey dispuso que la sede del comandante fuese inicialmente el pueblo de Arizpe, pudiendo éste elegir otro lugar si así le convenía.

Croix llegó a Arizpe en octubre de 1779 para instalar allí su residencia.

La ordenananza se basaba en la dictada para el virreinato del Río de la Plata en 1782.

En asuntos militares el intendente también dependía del comandante general y tenía el mando de las tropas en su territorio, excepto que no fuera militar, ya que en ese caso solo se encargaba de los asuntos administrativos del ejército y el mando era ejercido por un comandante.

Pocos días después fueron movilizadas milicias que ahogaron la insurrección en el partido de Mezquital.

En mayo de 1814 el rey Fernando VII anuló la constitución y se volvió al régimen anterior.

Hacia 1803 la intendencia de Durango se subdividía, además de la capital, en 33 partidos que tenían al frente un subdelegado: Chihuahua, Santiago Papasquiaro, Guarisamey, Ciénega de Olivos, San Gerónimo, Julimes, San Buenaventura, Guajoquilla, San Pedro del Gallo, San Juan del Río, Batopilas, Mezquital, Santa Catalina Tepehuanes, Real de Indé, Santa Bárbara, Sattebó, Conchos y Santa Rosalía, Cosiguriachic, Valle de San Bartolomé, Mapimí, Villa de Nombre de Dios, San Andrés de la Sierra, Canatlán, Real del Oro, Parral, Guanaceví, Santa Isabel, Canelas, Basuchil, Cerro Gordo, Cuencamé, Tamazula, Guazapares.