El término "intertrigo" se refiere comúnmente a una infección secundaria con bacterias (como Corynebacterium minutissimum), hongos (como Candida albicans) o virus.
Además, hay varias enfermedades de la piel que pueden causar su desarrollo, como dermatitis o psoriasis inversa.
[2][3] Puede ser diagnosticado clínicamente por un profesional médico después de tomar un historial completo y realizar un examen físico detallado.
[2] El intertrigo se trata abordando las infecciones asociadas, eliminando la humedad del sitio y utilizando sustancias para ayudar a mantener la integridad de la piel.
Mantener el área del intertrigo seca y expuesta al aire puede ayudar a prevenir las recurrencias, al igual que eliminar la humedad del área utilizando telas absorbentes o polvos corporales, incluyendo almidón de maíz y antitranspirantes utilizados con prudencia.