Intervalo post mortem

El intervalo post mortem (IPM) es el tiempo transcurrido desde la muerte de una persona.

Existen técnicas médicas y científicas habituales que respaldan dicha estimación.

Los cambios ocurridos en un cuerpo después de la muerte o post mortem son: Además de tener en cuenta el algor mortis, livor mortis, rigor mortis y el contenido gástrico, también es necesario examinar las condiciones ambientales en la escena de la muerte.

[2]​ Existen técnicas analíticas que se pueden usar para determinar el intervalo post mortem: Los métodos más avanzados son la cuantificación del ADN[5]​ y la espectroscopia de infrarrojos.

[6]​ Para los individuos enterrados también existen diversos cambios registrados en los suelos, como los niveles de metano,[7]​ fosfatos y nitratos,[8]​ el nitrógeno reactivo a la ninhidrina,[9]​ los compuestos orgánicos volátiles[10]​ y la conductividad del agua.

Cambios sobre el cuerpo (cadáver) después de la muerte.