La intolerancia ortostática (OI) es una subcategoría de la disautonomía, que consiste en una disfunción del sistema nervioso autónomo[1] mientras un individuo está de pie.
La intolerancia ortostática también puede definirse como el desarrollo de síntomas estando en pie que se alivian al tumbarse o sentarse.
[2] Esta disfunción afecta a más mujeres que hombres, en un ratio de 4 a 1, y normalmente se da en mujeres jóvenes, menores de 35 años.
[3] La intolerancia ortostática ocurre porque estar de pie es un proceso que tensiona el organismo humano, ya que requiere de compensaciones circulatorias y neurológicas rápidas y efectivas para poder mantener la presión sanguínea, el flujo de sangre cerebral y la conciencia.
Una de las pruebas que se utiliza para su diagnóstico es la prueba de la mesa inclinada o test de Tilt, medidas del funcionamiento autónomo o la integridad vascular (véase el artículo del doctor Julian Stewart's, "Orthostatic Intolerance: An Overview" para una descripción detallada sobre los test utilizados para diagnosticar esta afección).