Los diversos métodos utilizados en la investigación educativa comparten las características de la búsqueda sistemática, dirigida y documentada.
[3] La investigación en educación tiene como fin estudiar la realidad educativa en cualquiera de sus manifestaciones concretas, tomando en cuenta sus características, funcionamiento y efectos, para obtener conclusiones, diagnósticos y valoraciones que ayuden tomar las decisiones más adecuadas o a realizar las modificaciones necesarias en el proceso.
[5] En este sentido, la investigación educativa puede considerarse como buena si las repercusiones producidas logran afectar positivamente a la práctica y se incrementa el conocimiento en la teoría educativa, siempre y cuando no se vean perjudicados los sujetos que participan en la investigación, bien sea como "objeto de estudio" o como parte de la muestra.
Los códigos en investigación educativa son relativamente recientes, podemos nombrar el de la American Psychological Association (APA) del año 1940 y el código de la American Educational Research Association (AERA) del año 1992.
El código de la AERA provee los principios, reglas y estándares éticos que cubren situaciones profesionales encontradas por los investigadores en educación.