Al igual que Stalin, miembro del Partido Obrero Social Demócrata de Rusia, Iremashvili estuvo involucrado en las actividades revolucionarias en Transcaucasia y se unió a la facción menchevique, la cual se convirtió rápidamente en la fuerza política dominante en Georgia.
En las mismas, se nombra con especial énfasis el tratamiento brutal a manos de su padre, Vissarión Dzhugashvili.
Iremashvili también escribe que el joven Stalin voluntariamente terminó sus estudios en el Seminario, y no fue expulsado por sus actividades revolucionarias marxistas como se afirma en las biografías oficiales del líder soviético.
[2] Según Iremashvili, el joven Stalin se caracterizó por el rencor, la venganza, el engaño, la ambición y la lujuria por el poder.
Las memorias son una fuente vital para los biógrafos de Stalin y fueron utilizadas por el historiador inglés Simon Sebag-Montefiore, para su libro "Llamadme Stalin: La historia secreta de un revolucionario" (Editorial Crítica, 2007).