Iran (Llesp)

En la propuesta derivada del informe popularmente denomionado Informe Roca,[1]​ se preveía integrar las localidades de Llesp, Iran e Irgo en el término municipal del Valle de Bohí.

Cuando hubo más habitantes, era costumbre el primer día de marzo que una mujer con brazo de ajos pasase por todas las casas (los ajos hacían marchar a los malos espíritus) y cantaban una tonada para que la serpiente, símbolo de todo mal, no picase a ninguno del pueblo.

Pascual Madoz, en su Diccionario geográfico... del 1849[2]​ describió el pueblo diciendo que estaba en lo alto de una colina a la derecha del barranco del mismo nombre que el pueblo; lo combaten todos los vecinos, y su clima era bastante frío propenso a inflamaciones.

La tierra se solía obtener de talar el bosque, explotarla unos años y volverla a dejar después.

Iran producía poco: centeno, legumbres, patatas y prados.