Estos jets permitieron que Iraqi Airways incrementara sus vuelos al Medio Oriente, África y Europa.
Iraqi Airways tenía 17 jets, y todos ellos fueron trasladados a localizaciones secretas, principalmente en Jordania.
Estos se reiniciaron en enero de 1992 con un vuelo desde Bagdad hasta Basora usando una nave Antonov An-24.
En ocasiones, Iraqi Airways también podía trasladar peregrinos a diversas ciudades religiosas musulmanas durante los años 90.
Los derechos del nombre Iraqi Airways fueron transferidos a una nueva empresa llamada Iraqi Airways Company la cual construiría una nueva aerolínea y la protegería de los problemas legales relacionados con el régimen de Saddam Hussein.
Iraqi Airways actualmente posee contratos con Schabak y Nostalgair para producir sus modelos a escala.