Sus padres, Alberto Larra y María Asunción Girón, planearon su matrimonio con un hombre llamado Mario cuando ella era todavía muy joven.
Trabajó como funcionaria del Ministerio de Asuntos Exteriores hasta 1960, junto a Mario.
Irene es degradada y Mario también sufre las consecuencias, lo que se traduce en un matrimonio aún más tormentoso.
Este hombre reclutó a Irene ofreciéndole la posibilidad de ir al futuro, al siglo XXI, y tener una vida completamente diferente en la que pudiese tomar sus propias decisiones y amar a quien quisiese.
Por su colaboración en la protección del Ministerio, Irene fue ascendida a jefa de logística como recompensa.
Años más tarde, cuando Leiva es dado por muerto, aunque realmente es liberado por Salvador Martí (Jaime Blanch), y comienza a buscar a quien le traicionó, Irene se muestra especialmente sensible por el fallecimiento de su mentor.
Aunque no se la muestra participando en demasiadas misiones, al ser más un personaje secundario en comparación con los integrantes de la patrulla.
Una vez Susana se convierte en la nueva subsecretaria,[6] Irene acaba siendo su mano derecha y la persona en la quien más confía, aunque los acontecimientos cambian cuando la agente acaba contagiándose con la Gripe Española en una misión en la que debe asistir un parto en 1918.
[7] Cuando Irene se contagia de la Gripe Española[8] y regresa al presente, todo el Ministerio está en peligro.
En esta misión Irene se reencuentra con su marido, así como con sus dos padres, y trata de explicarles lo que pasó en el trabajo para que ella decidiera marcharse definitivamente (aunque escudándose en el caso de corrupción).
En Cambio de tiempo, Irene resulta ser una mujer sumisa, infelizmente casada y con dos hijas, que tuvo que acudir a unos cursos de reeducación para “curar” su homosexualidad y hacerla encajar en el imperio construido por Felipe II.