Muchos nidos pueden estar interconectados haciendo una "supercolonia" que puede cubrir 650 m. Les gusta llevar grava, arena o trozos de vegetación a la entrada del nido.
Puestos cerca de sus nidos, dichos animales pueden ser reducidos a hueso desnudo en cuestión de semanas.
Forrajean durante el día y, siendo una especie agresiva, fuerzan a otras especies de hormigas a buscar alimento de noche.
Pueden llegar a ser agresivas hacia otras colonias de su propia especie, aunque solo suelen llegar a una lucha ritual para establecer fronteras de forrajeo.
Y protegen a las orugas de la predación.