[1] Irma Palacios paso su infancia entre distintos lugares de México, en estados como Coahuila, Oaxaca y Puebla.
En algún momento se reinstalaron en Iguala, fue ahí en donde Irma empezó a interesarse por el dibujo y la pintura.
En 1973 ingresó como alumna regular en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, por las mañanas trabajaba y en las tardes asistía a la escuela donde conoció a Ilse Gradwohl, Gilda Castillo y Victoria Compañ.
[4] En su trabajo destacan su fuerza y sensibilidad hacia la luz, el color, la materia denota una fuerte relación con la naturaleza así como la experimentación con materiales no tradicionales.
Ha presentado exposiciones individuales en diversos museos y espacios culturales internacionales.