Isabel Ernst

Posteriormente Eva Perón le solicita que pase a trabajar con ella en carácter de secretaria privada.

La relación es inaceptable para los parámetros morales de la época y en 1950 nace el que sería su único hijo.

[2]​ Ciertas personalidades relegadas durante largo tiempo por la historiografía oficial, como Cipriano Reyes y la propia Isabel Ernst, parecen haber tenido una participación muy activa en los acontecimientos.

La historiadora Lucía Gálvez, por ejemplo, ha sostenido que Isabel Ernst fue la verdadera mujer protagonista del 17 de octubre.

[3]​ Otros estudiosos del período como Alicia Dujovne Ortíz[4]​ o Juan José Sebreli[5]​ coinciden con esta perspectiva.

"[6]​ Según la perspectiva de la propia Isabel Ernst, en estos recuerdos comentados varias décadas después, fue ella y no Eva Duarte la mujer que sirvió de nexo entre el líder político y los obreros sindicalizados en aquel día histórico para la Argentina.

Lápida en la tumba de Isabel Ernst, cementerio de Las Tapias