Isabel Oliver Cuevas (Valencia, 1946) es una pintora española.
[2] La formación profesional de Oliver se inició a principios de los años setenta cuando empezó a experimentar con la pintura figurativa, género que comenzaría a definir, entonces, su recorrido visual y artístico.
[2] En 1971, Oliver se unió a Equipo Crónica, grupo de pintores españoles que estuvo activo entre los años 1964 y 1981.
[2] Antes y durante este período, Oliver seguía trabajando Individualmente cuestionando el papel de la mujer en la sociedad española en esos días; lo cual queda reflejado en la serie La Mujer, 1970-3,[2][1] le siguen las series El Juego, 1973, Paisajes Pop, 1974, De profesión sus labores, 1973-74 y La mercantilización del arte, 1975.
En 1987 defendió su Tesis Doctoral bajo el título Las Ilustraciones Contenidas en los Libros Valencianos del siglo XVI, conservados en los fondos de la biblioteca Nicolau Primitiu.
[4] A partir de 1988 retomó su actividad artística realizando exposiciones individuales y colectivas, así como la participación en Ferias de Arte nacionales e Internacionales.
[5] La obra de Oliver Cuevas, hasta el presente, podría dividirse en varias etapas.
Serie “La Mujer”: Paralelamente a su cooperación con Equipo Crónica, trabajó a través de su obra la temática exclusiva de la situación femenina, constituyendo una clara protesta y reivindicación en este sentido.
[1] En tal intervención la artista retrata mujeres en circunstancias domésticas o imaginarios con el objetivo de realizar una crítica exhaustiva de su papel en la sociedad española y como la cultura comercial incidía directamente en las apariencias y femineidad de la mujer.
[2] Obras como “La Familia”, y “Reunión feliz”, ¨Cosmética¨ , “Es niña!”, “Cirugía”, “Familia numerosa”, “la familia” y “las tres gracias” donde se representan escenas domésticas en las cuales la apariencia y la fachada sostenida de la persona están regidas por las normas y comportamientos sociales de la época, forman parte de esta serie.
Con estas nuevas obras se adentra en la representación de los juegos tradicionales de la sociedad española, transgrediendo sus reglas, lo cual significa romper con el sistema de valores establecido por la sociedad y alumbrar un nuevo código.
Imposibilitando el juego de siempre como el dominó, al que se le biselan sus bordes de modo que el jugador no puede ocultar su baza, o el parchís, cuyas fichas son excesivamente grandes para el tamaño del tablero y la baraja, pintadas por ambas caras con la misma imagen, tratando de desvelar el juego que se oculta, consigue plenamente sus objetivos.
En las pinturas sobre lienzo el uso de los naipes se utiliza simbólicamente para tratar los temas de: incomunicación, ideal femenino, desinformación, negociación o rebeldía.
1973-75 en estas fechas continuó con la serie Paisajes Pop.
También en esta serie crea objetos como las esferas con un paisaje continuo.
La esfera alude al globo terráqueo y el paisaje pintado a la pequeña parcela de mundo que conocemos.
Se trata en definitiva, de destruir tópicos abrir nuevos caminos, renovar un género muy vinculado a la tradición valenciana de paisajistas ilustres.
El impactante efecto visual hace pensar que estamos en un mundo contado al revés.
Es una llamada de atención a la sociedad y sus tradiciones.
Otra llamada de atención hacia una sociedad completamente dominada y sometida al poder económico.
Desde 1990- hasta la actualidad: Oliver Cuevas, como ella bien afirma, dejó atrás el concepto “pop”[6] para introducirse en la concepción del tiempo.
Instituto Valenciano de Arte Moderno IVAM- Valencia.
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Instituto Valenciano de Arte Moderno IVAM- Valencia.
Sala Joseph Renal, Facultad de Bellas Artes, Valencia.
A lo largo de su trayectoria profesional Isabel Oliver ha publicado diversos libros, monografías sobre otros artistas y artículos sobre temas de arte,entre los que cabría destacar: - Monografías: - Libros: - Museos e Instituciones:
Isabel Tejeda y Mª Jesús Folch.
Isabel Tejeda y Oliva María Rubio.
Juan Vicente Aliaga y Patricia Mayayo.
Pascual Patuel Chust y Wenceslao Rambla Zaragozá.