[4] Más tarde aprendió dibujo y preceptos artísticos de su padre.
Tocó varios instrumentos,[3] entre ellos el arpa, la viola de gamba y la cítara.
Según Julia De la Torre es probable que trabajara en el taller de su padre realizando copias, aunque es posible que se encargara de algunos encargos de miniaturas del taller, dado el poco interés que tenía su padre en este tipo de obras y el marcado carácter femenino que tenían las miniaturas en ese momento.
Se le han atribuido varias obras, pero la única probable podría ser Felipe II y sus hijos (1585), conservado en la Hispanic Society of America de Nueva York, donde aparecen el príncipe Felipe III y las infantas Isabel Clara Eugenia de Austria y Catalina Micaela de Austria visitando a su padre, una escena que sólo podría haber pintado alguien cercano a la familia real.
[3][2] Su fama ha quedado unida a la de su padre y,[3] habitualmente, en la historiografía su biografía ha sido tratada junto a la de Alonso Sánchez Coello.