Fue la primera violista extranjera en tocar conciertos como solista en Irán.
Quería ser guitarrista pero en el conservatorio de Pamplona no había plaza libre de guitarra y le ofrecieron elegir cualquier otro instrumento y, al cabo de un año, pasarse otra vez a la guitarra.
[2] A los trece años tocó por primera vez con la orquesta del conservatorio el Réquiem de Mozart.
[2] Desde los 14 años se dedicó solo al estudio de la viola.
[4] En la actualidad es considerada una de las violistas emergentes más importantes del panorama internacional,[2] con gran interés en expandir y promover la música actual para viola, dar a conocer este instrumento al gran público[3] y contribuir a la formación de nuevas vocaciones musicales.