[2] Se dice que Isabella aprendió más sobre la alquimia viajando por todo el mundo, en lugar de leer algunos antiguos libros sobre el tema.
[4] A lo largo del siglo XVI, la cultura científica floreció en muchas áreas distintas de estudio.
[5] En 1561, el libro I secreti della signora Isabella Cortese apareció por primera vez en Venecia, presentando la alquimia a un público más amplio.
[6] Los mencionados secretos de Isabella Cortese se referirían más exactamente como remedios caseros en la sociedad actual.
El último libro está dedicado a la belleza femenina, con mención especial de cremas, polvos, tintes y aceites.