La zona es extremadamente abrupta, a lo largo del canal Sarmiento se extiende la cordillera Douglas, que alcanza los 2987 metros en el monte Stephenson.
La entrada sur del canal Sarmiento es llamada bahía Ronne, que separa a Alejandro I de las islas Smyley y Spaatz.
Aunque está dominado por rocas sedimentarias arcosas deformadas, incluye grauvacas turbidíticas, fangos negros y conglomerados.
Los fósiles de la Formación Fossil Bluff incluyen ammonites, belemnites, bivalvos y serpúlidos.
A principios del siglo XXI, la isla Alejandro I alberga bases científicas, principalmente de Chile y Argentina, que realizan investigaciones sobre diversos aspectos del medio ambiente antártico, como la biología, la geología y el cambio climático.
Esto establece la Antártida como una zona internacional destinada a la investigación científica y prohíbe actividades militares.
Bajo este tratado, la isla es administrada para fines científicos y no se reconoce ninguna reclamación territorial exclusiva.