Hay una pequeña bahía, llamada bahía Cooper a 1,3 km al suroeste del cabo Vahsel y a 1,6 km al noroeste de la isla Cooper.
La isla se encuentra cubierta de arbustos.
Fue descubierta por una expedición británica comandada por James Cook en 1775 y nombrada así por el teniente Robert Palliser Cooper, un oficial que se encontraba a bordo de dicha expedición.
La Isla Cooper es uno de los pocos lugares del archipiélago como libre de ratas y el único lugar de las Georgias del Sur que está considerado como un "área de protección especial", tiene una gran diversidad de aves marinas incluyendo al petrel blanco (Pagodroma nivea), albatros (Thalassarche melanophrys), pingüinos papua (Pygoscelis papua), y 20.000 pingüinos Macaroni (Eudyptes chrysolophus).
También existe un número considerable de focas y este es uno de los pocos lugares donde no fueron cazadas por los humanos.