La isla fue mencionada por vez primera por el Deán Monro, quien visitó el área a mediados del siglo XVI.
[8] A la isla se llevaron ochenta ovejas, y varias bombas cargadas con estas esporas explotaron cerca del objetivo.
[4] Estas conclusiones fueron tenidas en cuenta durante los primeros esfuerzos por descontaminar la isla y que fueron vanos.
En 1946 la Casa Real Británica acordó que adquiriría la isla y se haría responsable de su rehabilitación.
Una vez "limpia e idónea para su habitabilidad", el propietario o bien sus herederos podrían recuperar la isla por 500 libras.
Durante varios años se consideró demasiado peligroso y caro el proceso de descontaminación para permitir el acceso al público.
Michael Neubert, Ministro de Defensa visitó la zona y anunció que el área era segura.