Tiene 10,4 hectáreas y actualmente está unida a tierra firme por un puente.
Toda ella es un jardín con numerosos árboles.
Los antecedentes del sanatorio hay que situarlos en el año 1834, fecha en que se solicitó el establecimiento de un lazareto en la isla de Pedrosa, para mantener en cuarentena a las tripulaciones de buques afectadas por enfermedades tropicales.
El lazareto comenzó a funcionar en 1869 pero con el tiempo se transformó en Sanatorio Marítimo (1909) de carácter nacional para el tratamiento de enfermedades óseas y tuberculosas; al Sanatorio de Pedrosa correspondían los enfermos de las actuales provincias de Cantabria, Asturias, Palencia, Valladolid, Ávila, Segovia, Madrid, Burgos, Soria, La Rioja, Navarra, Álava, Guipúzcoa y Vizcaya.
[1] Más tarde, en recuerdo a uno de sus médicos directores, se le denominó Sanatorio Víctor Meana.