Durante el mandato del alcalde Júlio César Sánchez, los habitantes del barrio bloquearon la Autopista NQS en el sector de La Sevillana con el fin de que se legalizara el barrio y algunos años después se construyeron el Centro de Salud y el Colegio Distrital del barrio.
La comunidad del sector ha vivido con la estigmatización socioeconómica de los barrios vecinos con problemáticas de seguridad, especialmente las consecuentes a reclamos contra el Distrito y las empresas e industrias que se encuentran en cercanías del barrio y contaminan las aguas del río Tunjuelo.
Por otro lado, la mayoría de sus habitantes son asalariados o trabajadores independientes, esto debido a las dificultades de acceso a la educación superior que posee el sistema educativo del Distrito y en general del sistema nacional de educación superior colombiano.
Durante su consolidación la presencia de agrupaciones criminales lo caracterizó, pero las intervenciones realizadas por las alcaldías durante varios años han logrado frenar este fenómeno y han revitalizado el lugar, a través del crecimiento demográfico y la implementación de programas sociales orientados a los jóvenes a ocuparse en labores académicas y laborales.
Sin embargo, por cuestiones del crecimiento demográfica y la carencia de un sistema de transporte articulado en la ciudad, pero en este caso del barrio se han creado rutas de transporte informal que comunican al barrio con la autopista sur, la Avenida Boyacá y la Avenida 68.